¿Clientes en dificultades? Actúa antes del concurso de acreedores.

¿Clientes en dificultades? Actúa antes del concurso: claves jurídicas para proteger tu posición como acreedor

En el actual contexto económico, los riesgos de insolvencia empresarial se han convertido en una constante. Desde Lecóver Abogados, boutique especializada en derecho mercantil y tecnológico, destacamos la importancia de una estrategia preventivacuando un cliente comienza a mostrar signos de tensión financiera. Anticiparse no solo permite preservar el crédito, sino también posicionarse adecuadamente ante eventuales responsabilidades del deudor o de sus administradores.

🔎 Detección temprana: señales relevantes

Más allá del impago, existen indicios jurídicamente relevantes:

• Cambios estructurales sin justificación operativa

• Traslados de sede o ceses de actividad repentina

• Operaciones intra-grupo atípicas

• Enajenaciones de activos clave o vaciamiento patrimonial sin contraprestación aparente

Estas conductas podrían ser indiciarias de una gestión negligente o incluso desleal, con implicaciones en el ámbito de la responsabilidad concursal (arts. 443 y ss. TRLC) o penal (administración desleal o alzamiento de bienes).

Acciones recomendadas para proteger tu crédito

1. Análisis contractual y garantías existentes: Revisar si el marco contractual prevé mecanismos eficaces ante impago (resolución automática, reserva de dominio, retención de entregas, garantías personales o reales). Si no existen, es recomendable renegociar o documentar medidas adicionales antes de que la situación escale.

2. Preservación y fortalecimiento de la prueba documental: Resulta esencial mantener evidencia fehaciente de la relación comercial, especialmente si se ha producido un cambio de conducta o un incumplimiento sistemático. La trazabilidad puede ser determinante en un procedimiento de calificación concursal o en una futura acción individual contra administradores.

3. Comunicación formal y reservada con el cliente: En caso de impago, es clave documentar requerimientos formales de pago (burofax, email certificado) y advertencias sobre posibles incumplimientos contractuales. Esta comunicación debe estar diseñada estratégicamente para no condonar deuda ni perjudicar la posición procesal del acreedor.

4. Evaluación de acciones judiciales previas: En ciertos casos, iniciar procedimientos judiciales antes de la declaración de concurso puede consolidar derechos y mejorar la posición del acreedor. Asimismo, si se detectan indicios de ocultación de patrimonio o desvío de activos, se puede valorar una querella por administración desleal o alzamiento.

5. Preparación anticipada del expediente concursal: Si se declara el concurso, los acreedores tienen un plazo limitado para comunicar sus créditos y, en algunos casos, personarse activamente en la sección de calificación. Tener toda la documentación estructurada permite actuar con agilidad y, si es necesario, solicitar la calificación del concurso como culpable. Es importante saber que en materia concursal rige un sistema de publicidad, es decir, hay que estar pendiente del BOE y el registro público concursal para llegar a tiempo!

Conclusión

La prevención jurídica no se limita al cumplimiento contractual: incluye también la vigilancia de posibles conductas de riesgo por parte de la empresa deudora y su órgano de administración. En Lecóver Abogados, ayudamos a nuestros clientes a anticiparse, proteger sus derechos y actuar con base jurídica sólida tanto en la fase preconcursal como en la litigiosa.

📩 Si detectas indicios de riesgo en uno de tus clientes, contacta con nuestro equipo. Estás a tiempo de actuar.